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El mundo fue sólo de los dos, y para los dos
Su hogar unas nubes tendidas al sol
En sus miradas amor; en sus respuestas sí
Y para su dolor, un solo fin
Su hogar unas nubes tendidas al sol
En sus miradas amor; en sus respuestas sí
Y para su dolor, un solo fin
Él se fue, los cabellos pintados de gris
Ella dejó de cuidar las flores del jardín
Y le decía: «ven
Tenemos que vivir»
Ella dejó de cuidar las flores del jardín
Y le decía: «ven
Tenemos que vivir»
Y los muchachos del barrio le llamaban loca
Y unos hombres vestidos de blanco le dijeron: «ven»
Y ella gritó: «no señor, ya lo ven, yo no estoy loca
Estuve loca ayer, pero fue por amor»
Y unos hombres vestidos de blanco le dijeron: «ven»
Y ella gritó: «no señor, ya lo ven, yo no estoy loca
Estuve loca ayer, pero fue por amor»
Y los muchachos del barrio le llamaban loca
En el hospital en un banco al sol, se la puede ver
Sonreír, consultando su viejo reloj
Pensando que ha de venir aquél que se marchó
Y se llevó con él su corazón
Sonreír, consultando su viejo reloj
Pensando que ha de venir aquél que se marchó
Y se llevó con él su corazón
Y los muchachos del barrio le llamaban loca
Y unos hombres vestidos de blanco le dijeron: «ven»
Y ella gritó: «no señor, ya lo ven, yo no estoy loca
Estuve loca ayer, pero fue por amor»
Y unos hombres vestidos de blanco le dijeron: «ven»
Y ella gritó: «no señor, ya lo ven, yo no estoy loca
Estuve loca ayer, pero fue por amor»
No vendrá, él la espera en sus nubes al sol
En ese mundo en que ayer tan sólo fueron dos
En ese mundo en que triunfó el amor
Y los muchachos del barrio le llamaban loca
En ese mundo en que ayer tan sólo fueron dos
En ese mundo en que triunfó el amor
Y los muchachos del barrio le llamaban loca